La Isla del Tesoro Está en Costa Rica
La primera vez que llegué a Isla Chiquita, recordé vivamente ese sueño de infancia: encontrar una isla secreta de tesoros escondidos. Aguas tranquilas, palmeras ondeantes y una hilera de tiendas de campaña extendiéndose hasta la cúspide de la colina me hicieron sonreir con emoción. ¡Viva la aventura!
Al tocar tierra, una pequeña transformación tuvo lugar. Pies en arena, arena en cabello. ¡Momentos de alegría pura! Me conecté de inmediato con el alma misma de la isla, esencia de aventura y amistad.
Isla Chiquita se encuentra en un pequeño rincón de Jesusita, una isla que por más de cuarenta años fue oasis de descanso para los entusiastas de la pesca en alta mar. Tertulia, amistad y amor por la aventura los unían en noches de celebración y descanso. ¡La naturaleza fue siempre su más entusiasta anfitrión!
Hoy, un concepto glamping recrea esa conexión esencial con la tierra y el mar. Simplemente dicho, Isla Chiquita maravilla el alma. Su hospitalidad se distingue por increíbles tiendas de campaña que brindan todas las comodidades de un hotel tradicional. Me encantó mi baño en suite, totalmente equipado y con comodidades orgánicas para el cuidado personal. Los paisajes visibles desde mi terraza privada me hicieron perder la noción del tiempo mismo. Y dormir en una tienda de campaña propició sueños de aventura, de búsqueda de tesoros. ¡Y realmente los encontré durante mi estadía! No en cofres enterrados sino expuestos, entetejidos entre olas y palmeras. Disfruté de andar en kayak, descubrí mi nuevo ceviche favorito ... Y cuando cayó la noche, viví la emoción de observar la bioluminiscencia, un espectáculo donde el plancton del mar brilla con luz propia, emitiendo destellos como de pequeños diamantes sumergidos bajo el agua.
Sí, ¡una isla de tesoros vivos, está en Costa Rica! ¡Y mi niño interior la ha encontrado!